La vacuidad de la mentira

Cuando la mentira se vuelve una forma de vida, la droga del ilusionismo se inyecta en nuestra sangre dejando creer que el espejismo es verdad… Es cuando vaciamos nuestra vida.

¿Por que vivir en un mundo que no existe?, ¿O hacer creer a los otros que vivimos en un mundo ilusorio y utópico, donde nuestros pretenciosos argumentos nos arrojan contra la pared, una y otra vez?. Dejándonos saber que la mentira solo retrasa nuestro verdadero presente, o el de otros,  cometiendo el crimen de no valorar el ahora .

 Con tan solo evitar la verdad por algún motivo, se deshace el encanto de la comunicación, erradicando el la magnifiscencia de relacionarse entre personas en su forma mas pura y natural.

 

¿Si me comunico con mentiras, realmente que estoy comunicando?, ¿Mis inseguridades?, ¿Mi falta de vivencias?, ¿Mi deslealtad hacia la otra persona?, ¿Mi falta de madurez?, ¿Mis ganas de pasar por encima de los demás para lograr mis objetivos? ¿Realmente que tan duradera es la vida de una mentira o cuantos de nosotros no hemos caído en la tentación de decir algo que no es verdad, por alguno de los motivos anteriores, u otros tantos que hay?

El ver como nuestras vidas se vacían en contenido y se llenan de aire volátil y efímero. Conlleva el pensamiento de saber que lograremos a cambio de vaciar nuestras vidas, si realmente vale la pena volvernos volátiles y despegar nuestros pies del suelo a cambio de aparentar ser algo que no somos.

 Seremos una hoja que se tritura y se desvanece en el aire sin nunca haber tocado el suelo donde realmente nunca abonaría y haría bien para su existir y para los demás!.

El sentido de vacuidad que hay en la mentira se hace presente de inmediato cando pones una palabra en el vacío, sin sustento, solo saber que las palabras no son verdaderas, demeritan la integridad y prioritariamente la sinceridad de quien las dijo.

El mantenernos llenos, el no lanzar palabras vacías, harían de nuestro mundo un mundo mejor. Solo imagina que todas las palabras dichas en nuestro planeta tuvieran sustento, que se le diera el peso que se merece a la palabra, en definitivo no diríamos cosas sin sentido, y aseguro que seriamos mas felices y ligeros como llenos de libertad, como llenos de gracia, como llenos de amor, como llenos de verdad….